La suerte del campeón se arrima a España

    España puso prácticamente los dos pies en la Eurocopa de 2012 gracias a su victoria ayer por 1-3 en Kaunas ante Lituania. No fue una balsa de aceite como pueda dar a imaginar el resultado. Tal y como comenté ayer, Lituania fue un equipo peleón y bregador que no dio en ningún momento el partido por perdido y que contó, además, con la inestimable ayuda del terreno de juego (sin duda el de peor estado que yo recuerdo desde los años 80).

    La selección siguió apostando por el fútbol de toque como muestra, por ejemplo, la jugada del tercer gol (único materializado íntegramente por los españoles) y la mejor noticia es que pudimos ver que tenemos banquillo. Ayer salieron Mata, Llorente, Iraola, Javi Martínez, Albiol, Arbeloa y Cazorla si la memoria no me falla y todos ellos demostraron tener plenamente asumido el juego de la roja así como el papel que le toca interpretar a cada uno dentro del equipo. Con la base que tenemos ahora y alguna sorpresa que saldrá de aquí a dentro de un año podemos soñar, por qué no, con conquistar otra vez el trofeo o, cómo mínimo, hacer un buen papel.

    Sobre todo si, como ayer, en los momentos complicados nos acompaña esa pizquita de suerte que otras veces nos fue esquiva. Ayer disfrutamos con un rebote en el primer gol y un autogol que nos puso por delante cuando Lituania comenzaba a creer que era posible sacar algo ante los campeones. Hay que decir, por cierto, que el empate de Stankevicius es un auténtico golazo. Muchos jugadores de fútbol pasan su vida soñando con realizar un golpeo tan perfecto. El tercero, obra de Mata, terminó por despertar a los lituanos del sueño en el que se vieron inmersos durante un buen tramo de partido.

    Así pues, concluído el encuentro, España queda liderando el grupo I con seis puntos de ventaja sobre la República Checa cuando restan tan sólo nueve por disputarse. Es decir, bastaría con empatar en campo checo o con ser capaces de sacar cuatro puntos ante Liechtenstein y Escocia en nuestro campo. Muy factible. La defensa del título está a la vuelta de la esquina.