Llega el momento de la verdad

    Tras el parón por el fútbol de selecciones y la incertidumbre que nos generaron los clubes con esa propuesta de huelga que lanzaron y, afortunadamente, no se ha llevado a cabo, vuelve la competición doméstica. Además, tras este pequeño descanso, llegamos a la parte decisiva de la temporada. De aquí en adelante todos los equipos se jugarán el ser o no ser en la categoría, ya sea luchando por títulos, por clasificaciones continentales o por evitar el descenso a categorías inferiores.

    En lo que afecta al Racing de Santander, visitamos a una de las sensaciones de la Liga BBVA: el Espanyol. Viajamos a Cornellá con el recuerdo del 0-4 de la temporada pasada en lo que marcó el despegue de un equipo muy tocado tras un horrible inicio de temporada con Mandiá en el banquillo. Desde entonces han cambiado muchas cosas en el Racing: jugadores, entrenador y hasta "presidente". Alí Syed se ha hecho (al menos por ahora) con el control del Racing trayendo consigo solvencia económica, estabilidad y, por qué no decirlo, ilusión a una ciudad que se encontraba deprimida futbolísticamente tras la tormentosa última etapa de Miguel Ángel Portugal.

   Con Alí en el palco ha llegado Marcelino al banquillo, siendo capaz de obtener 11 de 21 puntos y dotando al equipo, por momentos, de una cara más agresiva y vivaz. Ha sido listo y ha dado a la grada lo que pedía: compromiso. El equipo, más allá del partido de Pamplona, parece otro. Llegamos más a portería, jugamos más ordenados, transmite la sensación de que puede ocurrir algo en cualquier momento y, para colmo, nos acompaña, a veces, la suerte. 

    Pero no todo lo que ha hecho el asturiano es positivo. Seguimos comentiendo errores y fallos que no consigue solventar. El equipo pierde la concentración muy fácilmente, nuestro lateral izquierdo es una verbena continua y nuestra delantera no termina de funcionar porque Rosenberg es un "sin sangre" y Ariel carece de técnica y está por adaptarse.

    Frente a nosotros estará un Espanyol que parece recuperar poco a poco las sensaciones del inicio de liga. Se le han ido Victor Ruiz y Didac y sus sustitutos han tardado un poquito en adaptarse. Pero ya lo han hecho y, además, han recuperado a Osvaldo, su gran referente en ataque. Si a todo esto le sumamos que Cornellá es un fortín sólo nos queda esperar a que Kameni tenga día de concierto o que sus compañeros den su peor versión.

    Ganar implicaría dar un paso enorme hacia el objetivo, pero no sumar no sería dramático... La salvación pasa por ser fuertes en casa y por que, ójala,  Marcelino consiga fusionar a Rosenberg y a Ariel para que acompañen a Giovanni en punta.

    Del resto de la jornada está claro que el partido a seguir es el que enfrentará el sábado a Villarreal y Barcelona en el que, de salir victorioso, el conjunto culé estará muy cerca del título de liga. A mi, personalmente, no se me ocurren muchos equipos que puedan ser capaces de plantar cara al Barça de aquí a final de temporada.