El Racing logró este fin de semana una victoria en uno de los campos más complicados de la primera divisón este año, Cornellá - El Prat. Ganó 1-2 tras reaccionar y dar al vuelta a un partido que se torció muchísimo con un primer tiempo digno de las épocas de Juan Ramón López Muñiz.
En ese primer acto al Espanyol le hizo falta muy poco para meternos en nuestro campo. Intensidad y dos jugadores con ganas (Javi Márquez y Callejón) y el Racing parecía un equipo de casados que corre detrás de unos solteros. En esas estábamos cuando llegó la jugada tonta del partido: Luis García centró desde la banda tras una buena jugada de los pericos y, con Callejón en busca del remate, Cisma comete una mano de esas que son tan absurdas que no las ves ni en un partido de infantiles. Penalti, lo tira Osvaldo, gol. Toño se arrodilla como pidiendo perdón por la estupidez cometida por su compañero. Lo de Cisma empieza a ser preocupante, está adquiriendo unos vicios a los que sólo nos tiene acostumbrados Christian Fernández (en adelante CF3) y hasta en partidos como el de Almería he llegado a pensar que el de Peñacastillo es mejor que el ex del Almería.
En esas llegamos al descanso, con un Espanyol que buscó algo más y un Racing que daba las gracias por que no lo hubiera hecho. No sabemos, ni sabremos nunca, que ocurrió en el vestuario visitante del estadio espanyolista pero lo cierto es el segundo acto fue completamente opuesto al primero. El Racing salió con otro garbo y pasó a ser el dominador del choque. A ello contribuyó el rápido gol de Colsa cuando el reloj marcaba sólo 5 minutos del segundo tiempo. Fue en corner, tras muchos rebotes cuando le llegó el balón y Gonzalo (que éste sí que es otro desde que ha llegado Marcelino) controló y definió como si fuera un 'killer' del área. A partir de ahí el Racing cogió confianza y jugó mejor que los pericos, que se preguntaban qué ocurría y cómo se les había complicado un partido que estaba siendo fácil. El Racing aprovechó esas dudas para seguir a lo suyo, creyéndoselo. Las dudas del Espanyol aumentaron, Giovanni pudo hacer el 1-2 y falló para después, con Kennedy el campo, aprovechar un corner sacado por el sueco y materializar lo que primero había fallado. Lo hizo de cabeza, tras un remate fallido de Lacen, en un fallo de marcaje del Espanyol. De ahí al final poco o nada. Era el minuto casi 80 y el Racing cerró filas mientras que al Espanyol le pudo la precipitación.
Así pues los cántabros se quedan con 36 puntos en 11º lugar. La zona de descenso queda a 7 puntos, los mismos que nos separan ahora mismo de la zona UEFA, ocupada por dos de nuestras más recientes víctimas, Sevilla y Espanyol. Para eso, para la Europa League, hay que hacer las cosas muy bien de aquí al final y no parece que seamos tan regulares pero ¿por qué no soñar un poco?
Lo mejor
Sin duda alguna los tres puntos logrados. Pero hay que acordarse también de la recuperación de Bolado (sobre todo tras la baja de Rosenberg) y del rendimiento de Giovanni. ¿Alguien se acuerda de Zigic?
Lo peor
La fragilidad defensiva que demostramos partido tras partido. Esta vez quedó reflejada en Cisma y su innecesaria mano pero fueron varias las veces que nuestros defensores quedaron retratados. ¡Ay, si no fuera por Toño!
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