El Racing se enfrenta este domingo a las 17 horas al Málaga en el Sardinero en un choque en el que la victoria es necesaria para los dos equipos. En el caso de los andaluces, ganar supondría continuar con su particular escalada hacia la permanencia después de pasarse la mayor parte del año en puestos de descenso y haber salido de los mismos en la última jornada. Para los racinguistas, la victoria significaría dejar la permanencia cerquita y aventajar, como minimo, al descenso en siete puntos que, dicho sea de paso, no es poco.
Ganar supondría, por otro lado, poder comenzar a planificar la próxima temporada. En el aire quedan muchas cosas por resolver respecto al club. En primer lugar hay que saber cuál es la idea de Alí Syed. Desde mi punto de vista creo que está simplemente de paso y que una vez llegado el verano, y pasadas las elecciones, habrá espantada y el club volverá a manos de los políticos o de otro accionista de los viejos conocidos. Eso implicará nueva junta, nuevo proyecto y volveremos a escuchar aquellos de 'somos un club vendedor'. En segundo lugar habrá que tomar decisiones sobre lo meramente deportivo. A día de hoy parece que Coltorti y Lacen están más fuera que dentro del equipo y a ellos hay que sumar a los cedidos (Henrique, Rosenberg, Giovanni y Tziolis) junto a Bolado, que también termina contrato. Visto esto, hace falta fichar mucho y muy bien porque, sinceramente, se nos va gran parte de la columna vertebral del equipo. Complicado. O encontramos dinero bajo un pedazo de césped o deberemos mentalizarnos para una temporada durísima.
En lo meramente deportivo llegamos con las dudas de un equipo que viene de dejarnos una muy mal aimagen en Riazor. Volvimos a ser un equipo sin sangre y apático. Siendo sinceros, es lo que tenemos. Nuestra delantera (a excepción de Giovanni) no tiene nivel para la categoría y nuestra defensa ha dejado de ser lo solvente que era hace unos años. Si a eso le sumamos que la escasa competencia en la plantilla provoca que tengamos un medio del campo relajado porque juega sí o sí pues... poco más podemos esperar. Marcelino tiene mucho trabajo aunque me da la sensación que ni el mismo termina de dar con la tecla para hacer funcionar con un poco de regularidad al equipo.
Y en contra estará el Málaga, que, más allá de la espantada de Quincy, viene bastante lanzado aunque fuera de casa baja un poquito. Ha recuperado a Baptista para que éste sea el mejor socio de Rondón y de Seba Fernández. Entre los tres llevan 21 goles (Giovanni, Rosenberg y Ariel: 12) y tendrán oportunidades y ganas de aumentar la cuenta ante un Toño que deberá volver a agigantarse para dar al Racing posibilidades de seguir adelante con o sin Alí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario