lunes, 27 de febrero de 2012

Encontrar el interés

    Ayer actualicé este espacio hablando un poco de la Liga y de la situación en la que está. En base a lo que puse, en esta última jornada hemos vuelto a ver a un Madrid ramplón, pero resultadista. Y a un Barcelona que poco a poco se desengancha de ese altísimo nivel que ha tenido durante mucho tiempo. No se trata de buscar los por qué. La explicación es sencilla: nadie puede estar tanto tiempo rindiendo, me atrevo a decir, por encima de sus posibilidades. El Barça ha conseguido muchos logros con una plantilla muy corta y ahora ha bajado un peldaño.

    Pero hoy es del resto de equipos de quien quiero escribir. Empezaré por el Levante, toda vez que ayer tocamos también un poquito del Valencia. Los granotas están haciendo una temporada para enmarcar. Sin deudas, sin demasiados recursos y están en puestos de Champions a falta de 13 jornadas. Cierto es que caerán, pero hay que recordar que su objetivo es la permanencia, y eso con tres partidos que ganen lo tienen hecho. Seguramente se les hará la competición un poco larga pues su apuesta ha sido empezar la competición con más ritmo que el resto y eso se suele pagar al final. El plan físico de los de JIM les ha permitido estar sin apuros durante todo el año para tener la temporada más tranquila de la historia levantinista.

    Por detrás de ellos se colocan, empatados a puntos, Athletic, Málaga y Osasuna. De los vascos se habla mucho y bien. Sólo he tenido oportunidad de verlos contra el Lokomotiv y no me disgustó. Combinan más que antaño y tratan mejor al balón pero el mayor acierto, para mí, es el ritmo tremendamente alto que meten en los partidos. Por cierto y para todos los aficionados de los vascos, si os gusta vuestro Athletic, id a verlo entrenar pues es, según tengo entendido, un espectáculo.

    El Málaga es un equipo que deja muchas dudas. Un conjunto hecho a base de talonario que peca de irregular. Aún así nos está dejando la confirmación de Isco como un gran jugador y con un futuro espectacular.

    Con respecto al Osasuna sólo puedo rendirme ante la buena temporada de los de Mendilibar. Solamente seis derrotas en lo que va de liga y rentabilizando al máximo sus goles anotados (28). Además, al igual que ocurre en el Málago con Isco, nos deja la grata noticia de la aparición de Andrés Fernández. Un meta a seguir muy de cerca pues apunta muy buenas maneras. Habrá que ver si continúa su progresión. En ese caso durara poco en Pamplona.

    Por detrás de ellos y peleando por Champions y Europa League vienen Espanyol, Atlético y Sevilla. Los de Cornellá parece que van a tener otro año en el que morirán en la orilla. Al menos Pochettino ha creado una estructura para que no se pasen apuros. Atlético y Sevilla seguramente se terminen, junto al Athletic, disputando la cuarta plaza. Los colchoneros van a más con Simeone y tienen equipo para ello. Los sevillanos, por su parte, mejorarán con Míchel. Pero más que por Míchel porque se han asustado. Oir a Kanouté decir que tenían que estar unidos porque tenían el descenso a dos puntos y, tras ello, que ganen a Osasuna y en Mestalla hace pensar que la cama a Marcelino fue de dimensiones desproporcionadas.

    Más preocupados por salvarse cuanto antes están Rayo, Betis, Real, Mallorca, Getafe, Granada y Villarreal, aunque tienen todos la Europa League a tiro de piedra. De todos ellos me quedo con el Rayo. El de Michu. El de Lass. El de Movilla. Pero sobre todo el de Sandoval. Un hombre que disfruta día a día por el mero hecho de haber salido de los campos de tierra. Un entrenador valiente y trabajador. Se merece lo mejor.

    Y también se lo merece Pepe Mel. Un entrenado al que el fútbol le debe algún premio. Siempre da gusto ver a sus equipos. Rápidos, valientes, con buen trato del balón. El fútbol ha sido injusto con él muchas veces. Merece dejar al Betis en primera y progresar en su carrera.

    Y por debajo, consiguiendo cada vez más papeletas para bajar a segunda están Zaragoza, casi condenado, Sporting, con el reto de ganar siete u ocho partidos de los catorce que quedan, y Racing. Mi Racing lo tiene mal. Tres puntos por debajo de la línea de salvación pero con la esperanza de que, al menos, ya hemos jugado contra muchos de los 'fuertes'. Queda aferrarnos a la esperaza de poder conseguir un par de victorias consecutivas y el punto de partida tendría que ser esta semana en Vallecas, ante un rival directo, para después recibir al Barça con algo más de tranquilidad y viajar a un campo talismán, Cornellá, con ánimos distintos a los que tendríamos si perdemos contra el Rayo y contra el Barcelona. Es posible ganar los tres, de verdad, pero sólo queriendo hacerlo y siendo más valientes que hasta ahora.

    Por todo esto que digo es posible encontrar interés en la liga. Quien diga que es aburrida y de sólo dos equipos es que no ha mirado bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario